domingo, 10 de febrero de 2008

SE ACABO EL CUENTO DEL EBRO

Un chaparrón de agua fría le ha caído esta semana al PP valenciano con el carpetazo dado al tema del trasvase del Ebro, y no por que finalmente nunca vendrá agua por ese lado, cosa que se veía clara, sino porque la bandera política enarbolada por estos desde hace ocho años ha quedado hecha jirones en sus propias trincheras. A la contrariedad han reaccionado mareando e inventando pronunciamientos con tal de que no quedara clara la posición que el PP de España va a mantener en este asunto que, lo pinten como lo pinten, es un adiós al difunto PHN a escasos cuatro años de su derogación por el gobierno socialista. Quienes lo alumbraron no han tardado en enterrarlo. Pero en el caso valenciano la cuestión es trascendental. El “Agua para todos” ha sido el caballo de batalla del PP indígena y la vía para vincular los sentimientos de un pueblo. La campaña del PP, mantenida de modo constante, fue la coartada para presentarse como el partido defensor de los intereses valencianos y presentar al resto de formaciones políticas no afectas como traidores a nuestros intereses. Se ha jugado con los sentimientos de la gente y por eso el fraude adquiere mayor gravedad. El PP intenta negar que su presidente, Rajoy, les ha dejado sin su bandera del agua. Los aguerridos voceros que censuraban al gobierno socialista ahora se tornan reflexivos y hablan de no politizar la cuestión. Está bien, pero quien nos repara de tanta villanía derrochada durante ocho años.
Publicado en el Diario ABC el 10 de Febrero de 2008