González Pons ha aparentado enojarse porque no se dejó entrar a los periodistas que le acompañaban a las instalaciones policiales del antiguo Cuartel de Zapadores en Valencia. Según él mismo, su visita, que tenía por objeto reunirse con representantes sindicales de la policía, no originó problemas pero sí para la comitiva de periodistas. Lo cierto es que el incidente le dio el titular y la noticia que no hubiera obtenido si los periodistas hubieran tenido acceso a dichas instalaciones. González Pons debe estar, pues, agradecido a ello ya que le permitió enriquecer su jornada electoral y exhibir unas fotografías en un ambiente popular como lo es un bar, no falto de dignidad alguna, pues reunirse en un bar queda muy bien, es lo que normalmente la gente hace, y por tanto proyecta una buena imagen, más aún si es tiempo electoral. Pero González, para tener razón en su enfado, debe recordar que su partido viene impidiendo el acceso a cualquier ente público que se les antoje. Así fue cuando impidió a parlamentarios, como él mismo, acceder a las instalaciones de la televisión valenciana, o a las oficinas de CIEGSA, interviniendo para ello vigilantes privados. Como ocurrió también cuando se inundó el Palau de Les Arts, negando el acceso a diputados y a periodistas para que no pudieran comprobar los tremendos daños que la imprevisión causó. Así que a falta de coherencia solo queda la comedia, y en eso queda. Por cierto, ¿qué se trató en la reunión con los sindicatos?Publicado en el Diario ABC el 27 de Enero de 2008
