El Grupo Municipal Socialista denunció hoy que el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat mantienen inutilizadas desde hace años 500 plazas de dos aparcamientos subterráneos en el barrio de Velluters cuya puesta en funcionamiento liberaría espacio en la superficie y facilitaría la circulación en la zona. El viceportavoz y candidato del PSOE al Congreso, Jose Luis Ábalos, consideró que el cierre de ambas instalaciones, ubicadas en la plaza de Viriato y entre las calles Bany y Recaredo, evidencia “la absoluta dejadez e incapacidad del Partido Popular en la resolución de los problemas de aparcamiento de la ciudad”.Ábalos ya denunció hace varias semanas que el aparcamiento de la plaza de Viriato, de titularidad pública autonómica y situado en el complejo cultural edificado por la Generalitat en Velluters, en el que se ubica el conservatorio y la escuela de diseño, lleva terminado desde 2003 pero sigue sin entrar en funcionamiento, lo cual “retiene unas 200 plazas de aparcamiento que podrían aliviar la falta de espacio en superficie para que los vecinos puedan aparcar”. El edil realizó unas preguntas al equipo de gobierno en el último pleno municipal en las que pedía explicaciones por “tal desencuentro, que está perjudicando sobremanera a los vecinos de una zona donde se agrava a diario el problema del aparcamiento en superficie, prácticamente imposible desde hace ya muchos años ante la falta de iniciativa de Rita Barberá”.“La falta de implicación del PP queda demostrada al escurrir el bulto y no adoptar compromiso ni plazo alguno para lograr un acuerdo que permita la apertura del aparcamiento, terminado y en desuso durante cinco años” aseguró Ábalos. El representante socialista consideró, además, que las respuestas del equipo de Gobierno “constituyen una falta de respeto para todo el vecindario, perjudicado por la falta de sensibilidad de las dos Administraciones más próximas, ambas en manos del PP y que no son capaces de ponerse de acuerdo”. La situación es parecida a la ocurrida con el aparcamiento entre las calles Bany y Recaredo, que lleva varios meses cerrado pese a que sus 213 plazas ya están repartidas entre los residentes. “Entre los dos suman más de 500 plazas que aliviarían de forma notable la falta de aparcamiento en Velluters”, asegura Ábalos.