jueves, 15 de enero de 2009

Israel emplea fósforo blanco contra los civiles, según las ONG

Las quemaduras causadas por el fósforo blanco no son como las demás: pueden llegar hasta el hueso. Y contaminan órganos vitales del cuerpo: matan más. En Gaza, decenas de heridos presentan quemaduras que los doctores identifican con este elemento químico que provoca estragos. Israel lo niega, pero organizaciones internacionales como Human Rights Watch (HRW) no tienen ninguna duda: su uso es masivo.
"Estamos seguros al 100% de que el Ejército israelí emplea fósforo blanco", explica, en conversación telefónica desde Jerusalén Marc Garlasco, experto en asuntos militares de HRW enviado a la zona del conflicto. Israel le ha prohibido la entrada a Gaza, pero su equipo que sí tiene activistas en la franja ha recolectado tantas muestras que ni siquiera deja margen para la duda.
"Exigimos a Israel que no emplee más fósforo blanco y hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que presione", añade Garlasco. El lunes Francia ya se sumó a la exigencia de HRW y otras ONG.
El uso del fósforo blanco no está expresamente prohibido por las leyes internacionales de la guerra. Sin embargo, la Convención de Armas Convencionales limita su uso de forma muy estricta: puede emplearse para camuflar una operación pues provoca una densa neblina e incluso para facilitar la orientación es más fácil ver en la oscuridad, pero nunca en lugares de gran densidad de población porque su efecto sobre los civiles es devastador.
Gaza es uno de los lugares más densamente poblados del mundo: casi 1,5 millones de personas se hacinan en apenas 150 kilómetros cuadrados.
Todas las autoridades israelíes políticas y militares niegan que estén empleando fósforo blanco en su ofensiva. "El Ejército israelí actúa sólo de acuerdo con lo que está permitido por el derecho internacional y no usa fósforo blanco", dijo ayer el jefe del Estado Mayor, Gabi Ashkenazi, informa Europa Press. "El Ejército israelí acumula tantas negaciones en el pasado ante cuestiones que luego se probaron ciertas que no tiene ninguna credibilidad", le responde Garlasco.
John Ging, representante de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, declaró: "No soy doctor ni experto. Pero he visto los efectos de las heridas en los hospitales. Los doctores están conmocionados por la naturaleza de las heridas".