domingo, 2 de marzo de 2008

DIARIO DEL OCHO

Entramos en la última fase de la campaña electoral, en la que ya está todo prácticamente dicho y en donde el fallo del contrario se convierte en un acierto propio. Es la fase de los autogoles. Y para autogol el de Gabriel Elorriaga, del cual, aún sabiendo que es el responsable de comunicación del PP, no esperábamos resultara tan comunicador. Y eso es lo se desprende de su entrevista al Financial Times. La estrategia del PP resultaba evidente, pero una cosa es presumirla y otra que te la confiesen. Todos sabemos que una participación elevada beneficia al PSOE, como se demostró en 2004, y una baja participación beneficia al PP pues su electorado está muy movilizado pero tiene un techo insuperable. La mayoría del país coincide más con lo que representa el PSOE, pero una parte de esa mayoría no se moviliza siempre y cunde más la indisciplina. Por eso el PP busca la desmovilización del votante una vez asegurado su propio electorado. El problema, más allá de la indiscreción de Elorriaga, es que promover la abstención, desde un partido que se presenta a elecciones, no es predicar democracia sino todo lo contrario.
Publicado en el Diario ABC el 2 de Marzo de 2008