Tras estos días de descanso, las organizaciones políticas precisadas de un reciclado y puesta a punto iniciarán un proceso intenso de actividad interna. Obviamente, esto afecta a las que no han obtenido los resultados electorales deseables y tal circunstancia alcanza a todos los partidos valencianos. Al PP porque ha perdido en España y debe determinar una estrategia y un equipo para los próximos años, y en esto los popularistas valencianos tienen mucho interés y mucha responsabilidad dada la relevancia que ocupan en su organización nacional. A los socialistas valencianos porque, además de las derrotas electorales en nuestra Comunidad, tienen pendiente conformar una dirección política que establezca un liderazgo legitimo en la organización. Y al resto de formaciones porque se han quedado fuera de las instituciones. Así que de pasar por la ITV no se libra nadie.
En la Comunidad Valenciana, el PSOE, pese a sus resultados electorales, sigue siendo una alternativa de gobierno, como lo es también en cualquier otra Comunidad. El PP, sin embargo, no lo es ni en el País Vasco ni en Cataluña, y una formación de carácter y vocación nacional no puede seguir con tales limitaciones. Corregir esa situación supone redefinir la idea que el PP tiene sobre España.
Por su parte, los socialistas valencianos han de apostar por un proyecto autóctono, genuino, tanto en discurso como en liderazgo. Habrá que ocuparse también de establecer una conexión con la sociedad real y no marginal, elaborar un plan de comunicación y conseguir la complicidad del gobierno nacional sin subordinaciones.
En la Comunidad Valenciana, el PSOE, pese a sus resultados electorales, sigue siendo una alternativa de gobierno, como lo es también en cualquier otra Comunidad. El PP, sin embargo, no lo es ni en el País Vasco ni en Cataluña, y una formación de carácter y vocación nacional no puede seguir con tales limitaciones. Corregir esa situación supone redefinir la idea que el PP tiene sobre España.
Por su parte, los socialistas valencianos han de apostar por un proyecto autóctono, genuino, tanto en discurso como en liderazgo. Habrá que ocuparse también de establecer una conexión con la sociedad real y no marginal, elaborar un plan de comunicación y conseguir la complicidad del gobierno nacional sin subordinaciones.
Publicado en el Diario ABC el 23 de Marzo de 2008