martes, 21 de octubre de 2008

EL CONGRESO DEL PP

El PP de la Comunidad Valenciana ya ha celebrado su congreso y ha disfrutado de su particular fin de semana mediático, pero ahí ha acabado todo. No esperen mayores consecuencias. El líder sigue siendo el mismo, coto es natural, y el equipo es el mismo que definió en 2004 al finiquitar al zaplanismo, así que no ha habido ni siquiera una repesca piadosa. Fabra ha quedado ensombrecido porque la estética se impone, y el fichaje sorpresa como nueva incorporación, tan de moda últimamente, de Beatriz Gascó, queda muy limitado dada su escasa proyección política. Lo que sí constituye un gesto llamativo es la incorporación al Comité Ejecutivo de Ana Kringe, pues la única gloria que se le conoce es haber conseguido la alcaldía de Denia con la ayuda de un tránsfuga. Por decoro y por coherencia, al producirse en este mismo tiempo la moción de censura en Pobla de Farnals, no debería Camps ser tan imprudente.

En cuanto a contenidos, el Congreso ha venido a amortizar viejas reivindicaciones al no introducir ninguna propuesta o reclamación nuevas. El trasvase del Ebro, el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura, el AVE, la financiación por el aumento de la población y una mayor dotación policial son demandas harto conocidas y varias de ellas son ya una realidad inminente. Sinceramente, pienso que debían haberse esforzado algo más en este terreno.

Pero lo que más me ha llamado la atención del conclave ha sido el ambiente tan triunfalista que se ha proyectado, lo cual resulta extemporáneo pues no es ese el clima que la sociedad vive.
Publicado en el Diario ABC el 20 de Octubre de 2008