El alto comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, afirmó hoy que el Gobierno "ve con buenos ojos" el anuncio de las FARC de que liberará a tres secuestrados y lo consideró un gesto de ese grupo guerrillero hacia el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.Restrepo se refirió en una entrevista con la W Radio al anuncio hecho el martes por las FARC de que entregarán a la ex candidata a vicepresidente Clara Rojas, su hijo Emanuel y a la ex parlamentaria Consuelo González de Perdomo. Recordó que Chávez mediaba desde agosto pasado para lograr un acuerdo humanitario de intercambio de rehenes con las Farc, pero el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, canceló esa gestión en noviembre pasado por discrepancias con lo que hacÍa su homólogo venezolano. Es indudable que las FARC tiene un gesto hacia el presidente Chávez. Nosotros siempre consideramos, obviamente, que al intervenir Chávez íbamos a lograr un movimiento en la posición de las FARC" , dijo el funcionario colombiano. En el comunicado divulgado ayer las FARC rechazaron la "zona de encuentro" propuesta por Uribe e insistieron en que se desmilitaricen los municipios. "Nuestro propósito era muy distinto: que pudiéramos reunirnos en Caracas con los representantes de las FARC y concretar un acuerdo humanitario. Pero las FARC llegaron a Caracas con el mismo discurso de siempre, de despejar Florida y Pradera", dijo Restrepo. "Pero vemos con buenos ojos que las FARC insistan en unos gestos de buena voluntad ante el presidente Chávez. Eso a nosotros no nos molesta, esto no es un asunto de vanidad, sino de humanidad", manifestó al alto comisionado para la Paz. Añadió que "ante la posibilidad de aliviar el dolor de los secuestrados no hay palabras adicionales". Restrepo indicó que el Gobierno colombiano insistirá "en una zona de encuentro" en Colombia para encontrarse "cara a cara con ellos y llegar a la fórmula de intercambio". "Nosotros no podemos entregarle a las FARC 110.000 habitantes de Pradera y Florida", explicó el alto comisionado al rechazar la desmilitarización exigida por el grupo guerrillero.
