El Comité Internacional de la Cruz Roja y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) han subrayado que millones de colombianos desplazados por el conflicto armado en ese país subsisten por debajo de la línea de la indigencia, con menos de 53 dólares (36 euros) por persona al mes.
"Entre el 25% y el 52% de los niños que viven en hogares de personas desplazadas consumen menos de tres comidas al día por falta de dinero para comprar alimentos", señala un estudio conjunto de ambas organizaciones, difundido este jueves en Ginebra.
El estudio fue realizado en ocho ciudades del país: Barranquilla, Bogotá, Cartagena, Florencia, Medellín, Santa Marta, Sincelejo y Villacencio, en las cuales se analizó las condiciones de vida de la población desplazada y la respuesta institucional al respecto.
Según la investigación, la mayoría de los hogares de desplazados estudiados muestra una mayor pobreza estructural que los de residentes.
Asimismo, indica que un gran número de hogares con menos de un año de desplazamiento reciben por parte del Gobierno u otras organizaciones alimentos y artículos de aseo y bienes esenciales para el hogar.
En algunas ciudades, como Bogotá y Medellín, se han establecido mecanismos para complementar el subsidio nacional de viviendas, aunque todavía hay muchos hogares que no se benefician de esa importante subvención.
Además, el estudio plantea que persisten problemas relacionados con la cobertura y el acceso a las escuelas de los niños y niñas de los hogares desplazados.
Otro de los problemas señalados es el hecho de que el jefe o la jefa del hogar por lo general tiene un nivel muy bajo de escolaridad, lo que incide en la posibilidad de mejorar su sistema de sustento en el entorno urbano al que han llegado.
Según la Cruz Roja y el PMA, para mejorar las condiciones de vida de esas personas, se deberían aplicar programas de capacitación y de generación de ingresos, y facilitar el acceso a la ayuda a la vivienda y la afiliación al sistema de salud, entre otros.
"Entre el 25% y el 52% de los niños que viven en hogares de personas desplazadas consumen menos de tres comidas al día por falta de dinero para comprar alimentos", señala un estudio conjunto de ambas organizaciones, difundido este jueves en Ginebra.
El estudio fue realizado en ocho ciudades del país: Barranquilla, Bogotá, Cartagena, Florencia, Medellín, Santa Marta, Sincelejo y Villacencio, en las cuales se analizó las condiciones de vida de la población desplazada y la respuesta institucional al respecto.
Según la investigación, la mayoría de los hogares de desplazados estudiados muestra una mayor pobreza estructural que los de residentes.
Asimismo, indica que un gran número de hogares con menos de un año de desplazamiento reciben por parte del Gobierno u otras organizaciones alimentos y artículos de aseo y bienes esenciales para el hogar.
En algunas ciudades, como Bogotá y Medellín, se han establecido mecanismos para complementar el subsidio nacional de viviendas, aunque todavía hay muchos hogares que no se benefician de esa importante subvención.
Además, el estudio plantea que persisten problemas relacionados con la cobertura y el acceso a las escuelas de los niños y niñas de los hogares desplazados.
Otro de los problemas señalados es el hecho de que el jefe o la jefa del hogar por lo general tiene un nivel muy bajo de escolaridad, lo que incide en la posibilidad de mejorar su sistema de sustento en el entorno urbano al que han llegado.
Según la Cruz Roja y el PMA, para mejorar las condiciones de vida de esas personas, se deberían aplicar programas de capacitación y de generación de ingresos, y facilitar el acceso a la ayuda a la vivienda y la afiliación al sistema de salud, entre otros.