El concejal socialista en el Ayuntamiento de Valencia José Luis Ábalos criticó hoy que el puente del Assut de l'Or, que se abrió al tráfico en diciembre de 2008, se inauguró por "presiones políticas" y pese a las "condiciones" que pusieron los técnicos municipales, en relación a asuntos como la iluminación, el espacio reservado para carril bici o la ampliación del tablero.
Ábalos, que se pronunció en estos términos en una rueda de prensa posterior a la Comisión de Urbanismo, habló de las condiciones de esta infraestructura, en la que, según recordó, ya han fallecido dos motoristas desde su inauguración.
Entre los principales puntos que criticó destacan los problemas con el alumbrado, que es "inseguro" y que el Ayuntamiento "no lo puede mantener", dijo, el cambio de rasante pronunciado, que impide "la visibilidad" o la falta de un carril bici específico.
En concreto, los informes facilitados por el grupo socialista, con fecha del 14 de noviembre de 2008, precisan que la Unidad Técnica de Alumbrado considera que "al no haberse modificado la instalación no procede conformidad".
Por su parte, los técnicos de Circulación, en su informe del 26 de noviembre de 2006, manifiestan que "no hay inconveniente en la apertura, pero advierte de tres problemas", como son "el desnivel peligroso entre carril bus y calzada; que no se ha querido ampliar el tablero, resultando tres carriles, uno de ellos para el bus, y que la solución de compartir la zona central entre peatones y ciclistas no es adecuado".
Finalmente, el 9 de diciembre de 2008 el informe conjunto de alumbrado, circulación, obras de infraestructuras y mantenimiento de infraestructuras, señala que "no hay inconveniente en la apertura, pero supeditan su conformidad a la futura entrega oficial de la infraestructura al Ayuntamiento de Valencia". No obstante, Ábalos alertó de que la obra no ha sido recepcionada.
El edil socialista reconoció que, en una ciudad "cuanto más valor estético" tenga una infraestructura, "mejor", aunque matizó que en este caso, "es evidente que se ha subordinado la funcionalidad frente a lo estético".
Del mismo modo, reprochó que "llama la atención la doble vara de medir de la alcaldesa" de Valencia, Rita Barberá, que, según dijo, "es muy exigente para los demás y muy poco para ella misma". En este sentido, recordó las críticas de la primera edil por el retraso en las obras acometidas por el Gobierno central para conectar la ronda norte con la V-21.
Para Ábalos "lo que le molesta" a Barberá es que "otras administraciones hagan algo por Valencia", porque, en su opinión "eso quiebra el discurso victimista" de la alcaldesa.
Ábalos, que se pronunció en estos términos en una rueda de prensa posterior a la Comisión de Urbanismo, habló de las condiciones de esta infraestructura, en la que, según recordó, ya han fallecido dos motoristas desde su inauguración.
Entre los principales puntos que criticó destacan los problemas con el alumbrado, que es "inseguro" y que el Ayuntamiento "no lo puede mantener", dijo, el cambio de rasante pronunciado, que impide "la visibilidad" o la falta de un carril bici específico.
En concreto, los informes facilitados por el grupo socialista, con fecha del 14 de noviembre de 2008, precisan que la Unidad Técnica de Alumbrado considera que "al no haberse modificado la instalación no procede conformidad".
Por su parte, los técnicos de Circulación, en su informe del 26 de noviembre de 2006, manifiestan que "no hay inconveniente en la apertura, pero advierte de tres problemas", como son "el desnivel peligroso entre carril bus y calzada; que no se ha querido ampliar el tablero, resultando tres carriles, uno de ellos para el bus, y que la solución de compartir la zona central entre peatones y ciclistas no es adecuado".
Finalmente, el 9 de diciembre de 2008 el informe conjunto de alumbrado, circulación, obras de infraestructuras y mantenimiento de infraestructuras, señala que "no hay inconveniente en la apertura, pero supeditan su conformidad a la futura entrega oficial de la infraestructura al Ayuntamiento de Valencia". No obstante, Ábalos alertó de que la obra no ha sido recepcionada.
El edil socialista reconoció que, en una ciudad "cuanto más valor estético" tenga una infraestructura, "mejor", aunque matizó que en este caso, "es evidente que se ha subordinado la funcionalidad frente a lo estético".
Del mismo modo, reprochó que "llama la atención la doble vara de medir de la alcaldesa" de Valencia, Rita Barberá, que, según dijo, "es muy exigente para los demás y muy poco para ella misma". En este sentido, recordó las críticas de la primera edil por el retraso en las obras acometidas por el Gobierno central para conectar la ronda norte con la V-21.
Para Ábalos "lo que le molesta" a Barberá es que "otras administraciones hagan algo por Valencia", porque, en su opinión "eso quiebra el discurso victimista" de la alcaldesa.