
Pero al margen de la intimidación que supone esa expresión, el presidente provincial olvida que no está en su mano tanto arbitrio pues los recursos que maneja la Diputación provienen prácticamente en su totalidad del Estado, con carácter finalista, en unos casos, y en los otros casi, de modo que la distribución de las subvenciones a los municipios que hace la Diputación no escapan a la capacidad que tiene el gobierno nacional para evitar abusos. Es por ello que, tradicionalmente, los grupos políticos negocian y consensúan el reparto de los fondos.
Así que, partiendo de que los recursos públicos de la Diputación de Valencia no son fondos privados del señor Rus, y que su función política e institucional queda limitada por la regulación legal, solo se entienden sus advertencias desde la tentación autoritaria o desde la mera chulería.
Publicado en el Diario ABC el 22 de Junio de 2009