En 2005, 536.000 mujeres murieron por causas relacionadas con el embarazo y el parto. Más del 99% de estas muertes se produjeron en los países en desarrollo y la gran mayoría en África y Asia. Como promedio, todos los días mueren alrededor de 1.500 mujeres debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
El riesgo medio que tiene una mujer, para toda su vida, en los países menos adelantados de morir debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto es más de 300 veces superior que el que tiene una mujer que vive en un país industrializado. Ninguna tasa de mortalidad es tan desigual.
En el mundo en desarrollo, el riesgo que una mujer padece durante toda su vida de morir por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, en comparación con la probabilidad de 1 entre 8.000 en el caso de las mujeres de los países industrializados.
La tasa más baja del mundo se registra en Irlanda, donde el riesgo durante toda la vida de que una mujer muera por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 47.600. En comparación, el riesgo en Níger es de 1 entre 7.
Por cada mujer que muere, otras 20 aproximadamente sufren enfermedades u otras consecuencias graves relacionadas con el embarazo, lo que significa que alrededor de 10 millones de mujeres padecen anualmente este tipo trastornos.
En los países industrializados, la tasa de mortalidad materna ha permanecido en general estática entre 1990 y 2005, una tasa de 8 por cada 100.000. En los países en desarrollo, la tasa de mortalidad materna aumenta hasta 450 por cada 100.000. Y en Sierra Leona, el país con la mayor tasa de mortalidad materna, es de 2.100 muertes de madres por cada 100.000 nacidos vivos.
El Objetivo de Desarrollo del Milenio 5 pide una reducción de un 75% en la tasa de mortalidad materna para el año 2015. A fin de alcanzar esta meta, el mundo tendrá que reducir en un 70% las muertes derivadas de la maternidad entre 2005 y 2015.
Fuente: Unicef
El riesgo medio que tiene una mujer, para toda su vida, en los países menos adelantados de morir debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto es más de 300 veces superior que el que tiene una mujer que vive en un país industrializado. Ninguna tasa de mortalidad es tan desigual.
En el mundo en desarrollo, el riesgo que una mujer padece durante toda su vida de morir por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, en comparación con la probabilidad de 1 entre 8.000 en el caso de las mujeres de los países industrializados.
La tasa más baja del mundo se registra en Irlanda, donde el riesgo durante toda la vida de que una mujer muera por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 47.600. En comparación, el riesgo en Níger es de 1 entre 7.
Por cada mujer que muere, otras 20 aproximadamente sufren enfermedades u otras consecuencias graves relacionadas con el embarazo, lo que significa que alrededor de 10 millones de mujeres padecen anualmente este tipo trastornos.
En los países industrializados, la tasa de mortalidad materna ha permanecido en general estática entre 1990 y 2005, una tasa de 8 por cada 100.000. En los países en desarrollo, la tasa de mortalidad materna aumenta hasta 450 por cada 100.000. Y en Sierra Leona, el país con la mayor tasa de mortalidad materna, es de 2.100 muertes de madres por cada 100.000 nacidos vivos.
El Objetivo de Desarrollo del Milenio 5 pide una reducción de un 75% en la tasa de mortalidad materna para el año 2015. A fin de alcanzar esta meta, el mundo tendrá que reducir en un 70% las muertes derivadas de la maternidad entre 2005 y 2015.
Fuente: Unicef