El concejal José Luis Ábalos denuncia que los errores perjudican a los usuarios y considera que se podrían haber evitado si se hubiese probado el sistema con anterioridad a su implantaciónEl Grupo Municipal Socialista denunció hoy que la implantación del nuevo sistema de tarjeta sin contacto en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes y en los trenes metropolitanos de Ferrocarrils de la Generalitat se está llevando a cabo de forma caótica en claro perjuicio de los intereses de los usuarios y usuarias del transporte público. El concejal y viceportavoz José Luis Ábalos alertó de que muchas de las máquinas de expedición y recarga no funcionan, y explicó que, asimismo, el sistema informático de las nuevas canceladoras instaladas en los autobuses y las estaciones de metro se desconfigura con frecuencia.
El representante socialista detalló que muchos de los usuarios habituales del transporte público que desde principios de año se han dirigido a los puntos de expedición para conseguir una nueva tarjeta para los títulos de coordinación EMT-FGV, como el Abono Transporte, el Abono Transporte Joven, el Bono Trasbordo o las tarjetas T1, T2, T3 y Valencia Card, no han podido conseguirla como consecuencia de los fallos. “Ello les ha obligado a adquirir el billete sencillo por 1’25 euros, al igual que ha ocurrido con muchos de los usuarios del Bono Oro, que no han podido renovarlo”, lamentó Ábalos.
Asimismo, algunos usuarios que sí han podido renovar sus títulos y adquirir la nueva tarjeta inteligente no han podido cancelarla después en las máquinas ubicadas en los autobuses, con lo que la EMT no dispondrá de información fiable sobre el volumen de usuarios en los primeros días del año.
“Los fallos en el sistema de expedición y cancelación están generando una situación de caos y desconcierto entre los usuarios, que perjudica la imagen del transporte público y no contribuye en nada a fomentar y extender su uso”, consideró el representante socialista, para quien “lo peor es que los errores se podrían haber evitado”. “Hubiera bastado con que la empresa hubiese probado el sistema con anterioridad a su implantación”, concluyó el edil, quien achacó lo sucedido a la imprevisión de Barberá.
Además, el edil denunció que con las nuevas tarjetas “los usuarios tendrán menos información”, pues “no detallan el número de viajes, por lo que sólo se dispondrá de la información de viajes consumidos al pasarlas por la canceladora”.
