Proclama su ambición de ganar y no de marcar cuota, aunque aboga por un gran acuerdo. Dice que no se siente "cómodo" en la oposición
ValenciaJosé Luis Ábalos demostró ayer, en su presentación como aspirante a liderar el PSPV, que se puede ser elegante en mangas de camisa. Sus primeras palabras desde el atril fueron para agradecer a la gestora que le prestara el local y para lanzar flores a sus rivales. "Los tres son de lo mejor de este partido, y quiero trasladarles mi aprecio y admiración", apuntó. "Con Paco [Romeu] he colaborado mucho y me gustaría que tuviera un papel destacado, Ximo es la sensatez y tiene una gran experiencia y Alarte tiene ambición y ganas y eso es bueno", comentó el candidato ante los numerosos periodistas que se dieron cita, junto a una nutrida representación de dirigentes y afiliados que lo apoyan. Entre los presentes, la alcaldesa de Sagunt, Gloria Calero; la concejal de Alicante Carmen Sánchez Brufal, el ex diputado Luis Briñas, o las concejalas de Valencia Consuelo Orias y Mercedes Caballero. En su intervención explicó que en todos los procesos orgánicos que ha vivido "siempre he luchado, con los compañeros que me han acompañado y a los que no puedo decepcionar, por la idea de cambio". Fue dando pinceladas para demostrar ese compromiso que arrancó en 1995, cuando se hizo con la secretaría general -"en unas primarias como nunca se han hecho", matizó- después llegó al congreso de 1997 en la Politécnica, que él presidió, pasó por el esperpento de 1999 hasta alcanzar el federal de 2000, donde Ábalos fue portavoz del grupo de delegados valencianos que apoyó a Zapatero. Y dos meses después, perdió contra Ignasi Pla el congreso de Alicante. "Fue una lección importante y he aprendido, para saber ganar hay que saber perder", dijo. Desde esa derrota y antes "acredito una lealtad al partido". "El principal valor de mi aportación es la lealtad al partido y a su gente", argumentó un político que considera que entre sus virtudes está tener "ambición política, pero no personal". "Siempre he sabido ceder, apoyé a Zapatero y no quise entrar en la ejecutiva, no tengo ninguna vanidad, tengo experiencia y he madurado", dijo quien se considera "muy rebelde". También por eso se presenta. Y porque "no me siento cómodo en la oposición ni me resigno a que los valencianos tengan un Consell que no se merecen".La comunicación como prioridadEl concejal es contrario a "soluciones" para el congreso que no cuenten con los afiliados. En esa línea defendió que la "autonomía política se gana" con el trabajo, como el "respeto". ¿Y se presenta usted para lograr una cuota de poder? "Alguna tengo ya garantizada y sin moverme y me podría ir de vacaciones en agosto, pero tengo ambición de ganar, voy a por todas", aclaró para subrayar que no piensa "integrarse en nada". Eso sí, instó a quien esté llamado a liderar el partido a propiciar "un gran acuerdo porque no sobra nadie". De hecho abundó en que su proyecto es "incluyente, no soy el candidato de una parte", zanjó.Entre sus prioridades está diseñar una "ambiciosa estrategia de comunicación" porque en el PSPV "tenemos ideas y proyecto pero debilidad para trasladar ideas, un problema de comunicación". Es partidario de que el secretario general sea el candidato, aunque dijo que tiene "experiencia en coexistir con una candidatura".
ValenciaJosé Luis Ábalos demostró ayer, en su presentación como aspirante a liderar el PSPV, que se puede ser elegante en mangas de camisa. Sus primeras palabras desde el atril fueron para agradecer a la gestora que le prestara el local y para lanzar flores a sus rivales. "Los tres son de lo mejor de este partido, y quiero trasladarles mi aprecio y admiración", apuntó. "Con Paco [Romeu] he colaborado mucho y me gustaría que tuviera un papel destacado, Ximo es la sensatez y tiene una gran experiencia y Alarte tiene ambición y ganas y eso es bueno", comentó el candidato ante los numerosos periodistas que se dieron cita, junto a una nutrida representación de dirigentes y afiliados que lo apoyan. Entre los presentes, la alcaldesa de Sagunt, Gloria Calero; la concejal de Alicante Carmen Sánchez Brufal, el ex diputado Luis Briñas, o las concejalas de Valencia Consuelo Orias y Mercedes Caballero. En su intervención explicó que en todos los procesos orgánicos que ha vivido "siempre he luchado, con los compañeros que me han acompañado y a los que no puedo decepcionar, por la idea de cambio". Fue dando pinceladas para demostrar ese compromiso que arrancó en 1995, cuando se hizo con la secretaría general -"en unas primarias como nunca se han hecho", matizó- después llegó al congreso de 1997 en la Politécnica, que él presidió, pasó por el esperpento de 1999 hasta alcanzar el federal de 2000, donde Ábalos fue portavoz del grupo de delegados valencianos que apoyó a Zapatero. Y dos meses después, perdió contra Ignasi Pla el congreso de Alicante. "Fue una lección importante y he aprendido, para saber ganar hay que saber perder", dijo. Desde esa derrota y antes "acredito una lealtad al partido". "El principal valor de mi aportación es la lealtad al partido y a su gente", argumentó un político que considera que entre sus virtudes está tener "ambición política, pero no personal". "Siempre he sabido ceder, apoyé a Zapatero y no quise entrar en la ejecutiva, no tengo ninguna vanidad, tengo experiencia y he madurado", dijo quien se considera "muy rebelde". También por eso se presenta. Y porque "no me siento cómodo en la oposición ni me resigno a que los valencianos tengan un Consell que no se merecen".La comunicación como prioridadEl concejal es contrario a "soluciones" para el congreso que no cuenten con los afiliados. En esa línea defendió que la "autonomía política se gana" con el trabajo, como el "respeto". ¿Y se presenta usted para lograr una cuota de poder? "Alguna tengo ya garantizada y sin moverme y me podría ir de vacaciones en agosto, pero tengo ambición de ganar, voy a por todas", aclaró para subrayar que no piensa "integrarse en nada". Eso sí, instó a quien esté llamado a liderar el partido a propiciar "un gran acuerdo porque no sobra nadie". De hecho abundó en que su proyecto es "incluyente, no soy el candidato de una parte", zanjó.Entre sus prioridades está diseñar una "ambiciosa estrategia de comunicación" porque en el PSPV "tenemos ideas y proyecto pero debilidad para trasladar ideas, un problema de comunicación". Es partidario de que el secretario general sea el candidato, aunque dijo que tiene "experiencia en coexistir con una candidatura".
Publicado en el Diario Levante-emv