VALENCIA, 31 Ago. (EUROPA PRESS)
El aspirante a candidato a la secretaría general del PSPV José Luis Ábalos rechazó, en una entrevista a Europa Press, un "viraje al centro" del partido, que calificó de "desafortunado e inexacto", porque, según señaló, "alcanzar la mayoría no sólamente no implica renuncia sino que supone afianzarse en las posiciones de uno". A su juicio, "lo importante es que la gente nos perciba como un proyecto alternativo, pero claro y definido, no indefinido", por lo que un "viraje hacia el centro no haría sino ahondar más en la indefinición de la que a veces se nos acusa", aseveró.
Ábalos se mostró "plenamente satisfecho" del desarrollo de su campaña e indicó que la presentación de su precandidatura no fue "un salto en el vacío" porque parte de unos "apoyos definidos".
Aseguró estar "consolidando las previsiones que tenía" y destacó que, "salvo por imposibilidad, mi pretensión es culminar mi aspiración, que es ser líder del socialismo valenciano". Asimismo, indicó que la obligación de "todo aspirante a liderar debe ser la de conseguir la máxima mayoría para que el partido salga lo más fortalecido y unido posible".
Sus aspiraciones también pasan por ser candidato a la presidencia de la Generalitat porque liderar el socialismo valenciano es "justamente tratar de alcanzar la máxima representación ciudadana", afirmó. Precisó que ambos cargos "no van unidos estatutariamente", ya que siguen procesos diferentes que se deben respetar, aseveró, "pero entiendo que quien tenga la ambición de superar el primero debe tener la ambición de superar el segundo trámite".
Ábalos afirmó que en el PSPV "no tenemos mucha capacidad de encaje" de una bicefalia; "lo normal es que el líder lo sea política y socialmente, pero también es cierto que uno tiene que tener una actitud de aceptación de las decisiones del conjunto de la organización".
El también presidente del PSPV-PSOE en la ciudad de Valencia, concejal y viceportavoz socialista en el Ayuntamiento incidió en que presentó su precandidatura "con tiempo suficiente, dos meses y medio antes del congreso", un período que ha procupado "aprovechar muchísimo" para "llegar a todas las comarcas", eso sí con un "ritmo frenético e intenso", reconoció.
También señaló que las "experiencias han demostrado, en el caso de José Luis Rodríguez Zapatero" y en la Comunitat, "que quien tengan más avales no quiere decir que sea el que vaya a ganar", y apuntó que el papel de Ferraz debe ser "ayudar a que el proceso se desarrolle con absoluta normalidad y respeto a la decisión de los afiliados del PSPV".
SER "CANDIDATO DE SÍ MISMO"
Preguntado sobre si le gustaría ser el candidato de la Plataforma Socialismo y Ciudadanía (SyC), declaró que quiere ser "el candidato de Ábalos porque yo sé los costes que significa que te impongan algo por detrás". "Lo importante es que uno sea uno mismo y que lo vean como candidato de sí mismo y no como superpuesto o representante de otras posiciones que vayan más allá de la propia personalidad", argumentó.
Sobre la posibilidad de que esa plataforme apoye a otra persona diferente de las que han manifestado hasta el momento su intención de optar a la secretaría general del partido, aseguró no tener "ningún problema con las postulaciones" puesto que existe "siempre un derecho legítimo que debe respetarse" y apuntó que es "consecuencia del proceso que tenemos". Calificó de "admirable que una persona concurra ante la militancia para ganar su confianza". Ahora bien, "lo ideal es que todas las postulaciones se produzcan en un período en que sea posible realizar esos contrastes con la militancia".
Manifestó que si es elegido secretario general lo primero que hará será "poner al partido a trabajar con ilusión y trasladando la convicción de que todos van a contar en este nuevo reto sin ningún tipo de distingos ni relegando a nadie". Declaró que la tarea de "modernización y de abrir el partido a las inquietudes de la ciudadanía no se puede postergar ni un día más".
"TODOS SOMOS DE IZQUIERDAS"
Afirmó que la polémica generada sobre el posible giro al centro del PSPV "no es el debate que tenemos los socialistas valencianos" porque en el partido "todos somos de izquierdas y desde la izquierda queremos ganar la mayoría social". "No debemos prestarnos a una polémica que complica aún más las soluciones que debemos alcanzar", arguyó.
Sobre el cambio de nombre del Partit Socialista del País Valencià por el de Partit Socialista de la Comunitat Valenciana (PPCV), insistió en que los socialistas "tenemos otros retos" y, al respecto, remarcó que ganar elecciones "pasa por que la mayoría social se identifique con los valores y principios que defiende la izquierda", lo que conlleva "cambiar el lenguaje político de los socialistas y procurar una comunicación más eficaz con los ciudadanos".
Indicó que el cambio de siglas "nos crea un debate innecesario para el que la organización no tiene esa disposición". Por tanto, dijo, "no deberíamos introducir elementos de confrontación en un momento en que no tenemos ni dirección política".
Incidió en que el "viraje al centro, como se ha dicho, es desafortunado e inexacto" porque alcanzar la mayoría "no sólamente no implica renuncia sino que supone afianzarse en las posiciones de uno". "Lo importante es que la gente nos perciba como un proyecto alternativo pero claro, definido, no indefinido" por lo que un "viraje hacia el centro no haría sino ahondar más en la indefinición de la que a veces se nos acusa", resaltó.
Señaló que es "obvio" que es un "hombre de izquierdas, después de 32 años de militancia en la izquierda", y apuntó que no cuestiona a "nadie del partido socialista el hecho de que sea o no de izquierdas, porque esto no es un concurso de izquierdismos".
Asimismo, afirmó que participará de "alguna enmienda" a la ponencia marco "a título particular, a través de la agrupación local, y no como candidato", porque, dijo, "no quiero condicionar las resoluciones políticas a mi aspiración de secretario general". Su intención es "liderar el partido en base a las resoluciones que adopte el conjunto del partido, no al revés", apostilló
El aspirante a candidato a la secretaría general del PSPV José Luis Ábalos rechazó, en una entrevista a Europa Press, un "viraje al centro" del partido, que calificó de "desafortunado e inexacto", porque, según señaló, "alcanzar la mayoría no sólamente no implica renuncia sino que supone afianzarse en las posiciones de uno". A su juicio, "lo importante es que la gente nos perciba como un proyecto alternativo, pero claro y definido, no indefinido", por lo que un "viraje hacia el centro no haría sino ahondar más en la indefinición de la que a veces se nos acusa", aseveró.
Ábalos se mostró "plenamente satisfecho" del desarrollo de su campaña e indicó que la presentación de su precandidatura no fue "un salto en el vacío" porque parte de unos "apoyos definidos".
Aseguró estar "consolidando las previsiones que tenía" y destacó que, "salvo por imposibilidad, mi pretensión es culminar mi aspiración, que es ser líder del socialismo valenciano". Asimismo, indicó que la obligación de "todo aspirante a liderar debe ser la de conseguir la máxima mayoría para que el partido salga lo más fortalecido y unido posible".
Sus aspiraciones también pasan por ser candidato a la presidencia de la Generalitat porque liderar el socialismo valenciano es "justamente tratar de alcanzar la máxima representación ciudadana", afirmó. Precisó que ambos cargos "no van unidos estatutariamente", ya que siguen procesos diferentes que se deben respetar, aseveró, "pero entiendo que quien tenga la ambición de superar el primero debe tener la ambición de superar el segundo trámite".
Ábalos afirmó que en el PSPV "no tenemos mucha capacidad de encaje" de una bicefalia; "lo normal es que el líder lo sea política y socialmente, pero también es cierto que uno tiene que tener una actitud de aceptación de las decisiones del conjunto de la organización".
El también presidente del PSPV-PSOE en la ciudad de Valencia, concejal y viceportavoz socialista en el Ayuntamiento incidió en que presentó su precandidatura "con tiempo suficiente, dos meses y medio antes del congreso", un período que ha procupado "aprovechar muchísimo" para "llegar a todas las comarcas", eso sí con un "ritmo frenético e intenso", reconoció.
También señaló que las "experiencias han demostrado, en el caso de José Luis Rodríguez Zapatero" y en la Comunitat, "que quien tengan más avales no quiere decir que sea el que vaya a ganar", y apuntó que el papel de Ferraz debe ser "ayudar a que el proceso se desarrolle con absoluta normalidad y respeto a la decisión de los afiliados del PSPV".
SER "CANDIDATO DE SÍ MISMO"
Preguntado sobre si le gustaría ser el candidato de la Plataforma Socialismo y Ciudadanía (SyC), declaró que quiere ser "el candidato de Ábalos porque yo sé los costes que significa que te impongan algo por detrás". "Lo importante es que uno sea uno mismo y que lo vean como candidato de sí mismo y no como superpuesto o representante de otras posiciones que vayan más allá de la propia personalidad", argumentó.
Sobre la posibilidad de que esa plataforme apoye a otra persona diferente de las que han manifestado hasta el momento su intención de optar a la secretaría general del partido, aseguró no tener "ningún problema con las postulaciones" puesto que existe "siempre un derecho legítimo que debe respetarse" y apuntó que es "consecuencia del proceso que tenemos". Calificó de "admirable que una persona concurra ante la militancia para ganar su confianza". Ahora bien, "lo ideal es que todas las postulaciones se produzcan en un período en que sea posible realizar esos contrastes con la militancia".
Manifestó que si es elegido secretario general lo primero que hará será "poner al partido a trabajar con ilusión y trasladando la convicción de que todos van a contar en este nuevo reto sin ningún tipo de distingos ni relegando a nadie". Declaró que la tarea de "modernización y de abrir el partido a las inquietudes de la ciudadanía no se puede postergar ni un día más".
"TODOS SOMOS DE IZQUIERDAS"
Afirmó que la polémica generada sobre el posible giro al centro del PSPV "no es el debate que tenemos los socialistas valencianos" porque en el partido "todos somos de izquierdas y desde la izquierda queremos ganar la mayoría social". "No debemos prestarnos a una polémica que complica aún más las soluciones que debemos alcanzar", arguyó.
Sobre el cambio de nombre del Partit Socialista del País Valencià por el de Partit Socialista de la Comunitat Valenciana (PPCV), insistió en que los socialistas "tenemos otros retos" y, al respecto, remarcó que ganar elecciones "pasa por que la mayoría social se identifique con los valores y principios que defiende la izquierda", lo que conlleva "cambiar el lenguaje político de los socialistas y procurar una comunicación más eficaz con los ciudadanos".
Indicó que el cambio de siglas "nos crea un debate innecesario para el que la organización no tiene esa disposición". Por tanto, dijo, "no deberíamos introducir elementos de confrontación en un momento en que no tenemos ni dirección política".
Incidió en que el "viraje al centro, como se ha dicho, es desafortunado e inexacto" porque alcanzar la mayoría "no sólamente no implica renuncia sino que supone afianzarse en las posiciones de uno". "Lo importante es que la gente nos perciba como un proyecto alternativo pero claro, definido, no indefinido" por lo que un "viraje hacia el centro no haría sino ahondar más en la indefinición de la que a veces se nos acusa", resaltó.
Señaló que es "obvio" que es un "hombre de izquierdas, después de 32 años de militancia en la izquierda", y apuntó que no cuestiona a "nadie del partido socialista el hecho de que sea o no de izquierdas, porque esto no es un concurso de izquierdismos".
Asimismo, afirmó que participará de "alguna enmienda" a la ponencia marco "a título particular, a través de la agrupación local, y no como candidato", porque, dijo, "no quiero condicionar las resoluciones políticas a mi aspiración de secretario general". Su intención es "liderar el partido en base a las resoluciones que adopte el conjunto del partido, no al revés", apostilló