
La distribución del poder que supone la descentralización exige incorporar la participación activa de la ciudadanía, de modo que ésta tenga la posibilidad de acceder a la representación política y al acompañamiento, cooperador y fiscalizador, de las acciones y decisiones del gobierno.Esta es una de las líneas de desarrollo expuestas por José Luís Ábalos en el libro sobre “Descentralización, Financiación y Servicios Públicos” que presenta una recopilación de las conferencias, seminarios y talleres realizados por el autor a partir de los encargos de varias agencias internacionales de desarrollo en el marco de sus programas de apoyo a los procesos de descentralización en América Latina. Según introduce el propio autor en el libro, la eficacia de la descentralización está en función de la convicción que se tenga sobre la misma. La idea que se defiende y se propone en el libro va dirigida a una concepción nueva de gobernabilidad sobre la base de un nuevo ordenamiento territorial.