lunes, 12 de mayo de 2008

SOBRE LA REORGANIZACIÓN DEL PSOE

Por lo que se anuncia, el PSOE pretende reformar su estructura organizativa y, especialmente, sus agrupaciones locales, nivel básico sobre el que descansa la organización socialista. La reforma parece justificarse en la insuficiencia de estas agrupaciones para hacer frente a la conexión con los ciudadanos o, dicho de otro modo, en su falta de eficacia electoral. Desde la perspectiva de una organización cuyo objetivo es ganar elecciones y desde la consideración de que todos sus miembros están obligados a ello, me parece que la propuesta resulta lógica. La dirección del PSOE deja claro qué es lo que espera de sus afiliados. Mas no parece que se haya considerado qué es lo que esperan los afiliados del PSOE de su organización.

Una afiliación motivada para el cumplimiento de sus compromisos exige ser atendida en sus inquietudes. Un partido con vocación amplia e instrumento de participación política no es solo un instrumento electoral y por ello debe contemplar tales inquietudes. Los miembros de un partido democrático quieren opinar, decidir y sentirse satisfechos personalmente. Decía José Mª Maravall que “Puede ser cierto que partidos oligárquicos sean más competitivos y quizá sea necesaria la disciplina para alcanzar victorias electorales y gobiernos estables. Pero los militantes de los partidos no sólo son soldados de una organización: se afilian por razones ajenas a los intereses particulares de sus líderes”.

La propuesta que se anuncia ya se trató de implantar pero la falta de incentivos y las inercias de una estructura de poder la hicieron fracasar. Sería bueno combinar eficacia instrumental con participación democrática.
Publicado en el Diario ABC el 12 de Mayo de 2008