La dimisión de Joan I. Pla, como secretario general del PSPV-PSOE, ha centrado la información de la semana con abundante profusión de noticias, comentarios, especulaciones y demás respecto de las causas y consecuencias que han provocado la dimisión. Ha sido una semana escasa, de martes a sábado, en la que los socialistas valencianos hemos sido capaces de dar carpetazo a una etapa y abrir una nueva, con una dirección política provisional y con la candidatura de Teresa Fernández de la Vega al Congreso de los Diputados por Valencia. Esto es, a velocidad de vértigo se ha provocado una crisis, o el desenlace de una crisis, y se ha cerrado la misma, abriendo, al mismo tiempo, una nueva etapa en la que todos los dirigentes del partido nos aprestamos para ser partícipes de la misma. El fenómeno no deja de tener gran interés y es digno de estudio al margen de la política. No hay lugar para el duelo pues no hay que poner trabas al optimismo.Por pudor y respeto a lo que ha sido mi comportamiento desde que abandoné la dirección nacional del PSPV y, más aún, desde que perdí el Congreso de 2000 frente a Pla, no puedo permitirme mayores comentarios sobre lo ocurrido. Me inquieta, no obstante, la posibilidad de que estemos bajo el signo del mito de la “Búsqueda de El Dorado”, y cual Lope de Aguirre, tras tantas andanzas y desventuras, tras tantas pérdidas y esperanzas, no consigamos sino volver al punto de partida.
Publicado en el Diario ABC el 21 de Octubre de 2007
