ZAPLANA SE NOS DESVINCULA

Zaplana estuvo la semana pasada en nuestra Comunidad, la que durante algunos años representara como President de la Generalitat Valenciana. El motivo de su visita fue presentar una conferencia del Presidente de la Comisión para la Defensa de la Competencia, el socialista Luís Berenguer. Días antes no se personó ni para recibir la distinción de la Orden de Jaume I, ni para acompañar a sus correligionarios políticos en el Congreso regional del PP, lo que muestra su sensibilidad y apetencias y, en todo caso, el sentido de la prioridad en sus compromisos. Por si la presencia y las ausencias citadas no fueran suficientes, Zaplana, en una breve intervención, no desperdició la oportunidad para insistir sobre lo que es evidente: su resentimiento por sus herederos que, debiéndole buena parte de lo que son, lo han condenado al olvido.
Todo personaje caído provoca sentimientos compasivos, máxime cuando éste adquiere, fruto de esa amarga experiencia, la capacidad para la reflexión. Zaplana hizo mención a características singulares de la sociedad valenciana. De una parte, a la ambición provinciana o localista de quienes ejercen públicamente y, de otra, a la malsana costumbre de arremeter contra cualquiera que destaque o sobresalga respecto de la tolerada mediocridad. En más de una ocasión cualquiera de nosotros ha podido pensar lo mismo, cayendo en un determinismo fatal, pero la verdad es que en todos los territorios es igual, por lo que llama la atención que quien fuera nuestro Presidente haya concluido con esta idea acerca de nosotros, se supone, sus paisanos

Publicado en el Diario ABC el 27 de Octubre de 2008