José Luis Ábalos recuerda que el PSPV ya propuso en 2002 que se estudiasen fórmulas para que las plazas de aparcamiento subterráneo pudieran venderse, pero el PP lo rechazó en la Comisión de Hacienda
El Grupo Municipal Socialista anunció hoy que vigilará que la venta del subsuelo para aparcamientos, cuya viabilidad está estudiando el Ayuntamiento de Valencia, beneficie a los ciudadanos y no sirva exclusivamente para que el consistorio disminuya su deuda a costa del patrimonio de la ciudad y en beneficio exclusivo de empresas privadas. “La venta del subsuelo es una medida interesante para vencer las reticencias de los vecinos a adquirir plazas de aparcamiento en concesión y no en propiedad, pero el gobierno local debe establecer los mecanismos de control necesarios para asegurar que la venta vaya en beneficio directo de los vecinos”, afirmó el viceportavoz y concejal socialista, José Luis Ábalos.
El representante socialista recordó que el PSPV-PSOE ya propuso hace cinco años que el ayuntamiento estudiase las fórmulas necesarias para hacer posible la venta de las plazas de aparcamiento promovidas por el consistorio en el subsuelo. La iniciativa, presentada en abril de 2002 a la Comisión de Hacienda por el edil Juan Soto, fue rechazada entonces por el Partido Popular con el argumento de que los registradores de la propiedad se negaban a inscribir estos bienes al considerar que, para vender un bien de dominio público, los ayuntamientos debían desafectarlo previamente para que adquiriese la condición de bien patrimonial. Sin embargo, la Dirección General de los Registro y del Notariado dio la razón ese mismo año al Ayuntamiento de Oviedo y permitió la inscripción de un aparcamiento como finca independiente haciendo posible, por tanto, su venta.
“Si el PP hubiese estudiado entonces nuestra propuesta en lugar de oponerse, los valencianos podrían llevar ya beneficiándose cinco años de la medida”, consideró Ábalos, quien explicó también que la iniciativa “sólo será acertada si se arbitran sistemas de control que garanticen que la venta del subsuelo beneficie a los ciudadanos y no sólo sirva para paliar la deuda del ayuntamiento y para que las empresas actualmente concesionarias obtengan mayores beneficios”.
Por ello, el concejal socialista exigió que la venta del subsuelo se produzca “con precios razonables y asequibles para los vecinos”, de forma que las plazas “acaben realmente en manos de los ciudadanos y se fomente el aparcamiento para residentes”. Así, Ábalos consideró que la medida debe contemplarse sobre todo “como opción de futuro” y principalmente para las plazas de nueva construcción bajo viario y las que, pese a estar vinculadas a fincas ya existentes, se encuentren también bajo el asfalto. En los casos en los que la venta se realice respecto a plazas ya construidas, el edil exigió que el proceso se desarrolle directamente y sin intermediarios, para que las plazas no acaben siendo propiedad de empresas que traten de obtener beneficio a costa de los ciudadanos.
Por último, el edil explicó que, de aplicarse, “la iniciativa constituye una ocasión ideal para que el Partido Popular empiece a cumplir la promesa realizada en el programa electoral de 2003, en el que se comprometió a vender las plazas de aparcamiento por 9.000 euros y a aplicar un plan de financiación por el cual los ciudadanos podrían pagar su plaza en un periodo de 12 a 15 años quedando eximidos del pago de intereses, que asumiría el Ayuntamiento. “El Partido Popular no sólo no cumple su promesa, sino que ha renunciado a que sea la empresa municipal AUMSA quien construya los aparcamientos y deja la creación de nuevas plazas a empresas privadas, estableciendo precios al ciudadano que en la mayoría de ocasiones triplican lo estipulado en el programa electoral”, concluyó.
El Grupo Municipal Socialista anunció hoy que vigilará que la venta del subsuelo para aparcamientos, cuya viabilidad está estudiando el Ayuntamiento de Valencia, beneficie a los ciudadanos y no sirva exclusivamente para que el consistorio disminuya su deuda a costa del patrimonio de la ciudad y en beneficio exclusivo de empresas privadas. “La venta del subsuelo es una medida interesante para vencer las reticencias de los vecinos a adquirir plazas de aparcamiento en concesión y no en propiedad, pero el gobierno local debe establecer los mecanismos de control necesarios para asegurar que la venta vaya en beneficio directo de los vecinos”, afirmó el viceportavoz y concejal socialista, José Luis Ábalos.
El representante socialista recordó que el PSPV-PSOE ya propuso hace cinco años que el ayuntamiento estudiase las fórmulas necesarias para hacer posible la venta de las plazas de aparcamiento promovidas por el consistorio en el subsuelo. La iniciativa, presentada en abril de 2002 a la Comisión de Hacienda por el edil Juan Soto, fue rechazada entonces por el Partido Popular con el argumento de que los registradores de la propiedad se negaban a inscribir estos bienes al considerar que, para vender un bien de dominio público, los ayuntamientos debían desafectarlo previamente para que adquiriese la condición de bien patrimonial. Sin embargo, la Dirección General de los Registro y del Notariado dio la razón ese mismo año al Ayuntamiento de Oviedo y permitió la inscripción de un aparcamiento como finca independiente haciendo posible, por tanto, su venta.
“Si el PP hubiese estudiado entonces nuestra propuesta en lugar de oponerse, los valencianos podrían llevar ya beneficiándose cinco años de la medida”, consideró Ábalos, quien explicó también que la iniciativa “sólo será acertada si se arbitran sistemas de control que garanticen que la venta del subsuelo beneficie a los ciudadanos y no sólo sirva para paliar la deuda del ayuntamiento y para que las empresas actualmente concesionarias obtengan mayores beneficios”.
Por ello, el concejal socialista exigió que la venta del subsuelo se produzca “con precios razonables y asequibles para los vecinos”, de forma que las plazas “acaben realmente en manos de los ciudadanos y se fomente el aparcamiento para residentes”. Así, Ábalos consideró que la medida debe contemplarse sobre todo “como opción de futuro” y principalmente para las plazas de nueva construcción bajo viario y las que, pese a estar vinculadas a fincas ya existentes, se encuentren también bajo el asfalto. En los casos en los que la venta se realice respecto a plazas ya construidas, el edil exigió que el proceso se desarrolle directamente y sin intermediarios, para que las plazas no acaben siendo propiedad de empresas que traten de obtener beneficio a costa de los ciudadanos.
Por último, el edil explicó que, de aplicarse, “la iniciativa constituye una ocasión ideal para que el Partido Popular empiece a cumplir la promesa realizada en el programa electoral de 2003, en el que se comprometió a vender las plazas de aparcamiento por 9.000 euros y a aplicar un plan de financiación por el cual los ciudadanos podrían pagar su plaza en un periodo de 12 a 15 años quedando eximidos del pago de intereses, que asumiría el Ayuntamiento. “El Partido Popular no sólo no cumple su promesa, sino que ha renunciado a que sea la empresa municipal AUMSA quien construya los aparcamientos y deja la creación de nuevas plazas a empresas privadas, estableciendo precios al ciudadano que en la mayoría de ocasiones triplican lo estipulado en el programa electoral”, concluyó.