Ignoro si Cospedal ha elaborado el argumentario con el que ha salido a hacer frente a las recientes detenciones de personas vinculadas al PP o se lo han elaborado. En cualquier caso, vaya papelón le toca a la cada vez menos flamante secretaria general. Cospedal no esperaría encontrarse tantas situaciones incómodas cuando aceptó el nombramiento que la elevó al firmamento de las estrellas y que la han hecho perder la imagen de novedad que suponía. No todo es lucirse y la Cospedal parece ya un invento ajado.
Pero quería referirme a sus palabras. La secretaria del PP culpa al gobierno de utilizar a la fiscalía y al juez Garzón en su campaña contra el PP. Cierto es que no siempre es fácil reaccionar frente a un caso del que se desconoce toda su extensión. Cierto que el PP ha integrado en su práctica habitual que un buen ataque es la mejor defensa. Pero esta vez, la reacción resulta demasiado forzada y sin convicción alguna. ¿De qué se queja Cospedal? ¿De que los hayan pillado? ¿No le preocupa el motivo de las detenciones?. La existencia del delito prevalece sobre las intenciones políticas, si las hubiere.
Por lo demás, referirse a Garzón como instrumento del Gobierno solo es atribuible a su escasa trayectoria política, que le hace ignorar sucesos relevantes, o a la desesperación. Ahora que le tocará hablar bastante con sus colegas valencianos les podría preguntar cuantas veces vino Garzón invitado a instancias de ellos a nuestra Comunitat, y rememorar así los tiempos en que Garzón era un héroe para el PP.
Pero quería referirme a sus palabras. La secretaria del PP culpa al gobierno de utilizar a la fiscalía y al juez Garzón en su campaña contra el PP. Cierto es que no siempre es fácil reaccionar frente a un caso del que se desconoce toda su extensión. Cierto que el PP ha integrado en su práctica habitual que un buen ataque es la mejor defensa. Pero esta vez, la reacción resulta demasiado forzada y sin convicción alguna. ¿De qué se queja Cospedal? ¿De que los hayan pillado? ¿No le preocupa el motivo de las detenciones?. La existencia del delito prevalece sobre las intenciones políticas, si las hubiere.
Por lo demás, referirse a Garzón como instrumento del Gobierno solo es atribuible a su escasa trayectoria política, que le hace ignorar sucesos relevantes, o a la desesperación. Ahora que le tocará hablar bastante con sus colegas valencianos les podría preguntar cuantas veces vino Garzón invitado a instancias de ellos a nuestra Comunitat, y rememorar así los tiempos en que Garzón era un héroe para el PP.
Publicado en el Diario ABC el 9 de Febrero de 2009